Así lo determinó el intendente Carlos Arroyo en un decreto. Hasta ahora dependía del contador. La decisión se enmarca en la polémica por el traslado del director de Control de Haberes.
En medio de la controversia por el traslado del director de Liquidación y Control de Haberes, Germán Stirnemann, el intendente Carlos Arroyo determinó que el área de Liquidación de Haberes pase a depender directamente el polémico secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle.
La decisión quedó plasmada en el decreto 1986 firmado por el jefe comunal y refrendado por el propio Mourelle.
La medida traslada el Departamento Liquidación de Haberes dependiente de la Dirección de Liquidación y Control de Haberes de la Subcontaduría Municipal, “con su misión, funciones, personal, bienes, muebles y útiles”, a la secretaría de Economía y Hacienda.
Con este traspaso, el contador municipal queda impedido de ejercer su función de control interno de legalidad de los haberes del personal, que es el mayor gasto que tiene la comuna.
La determinación podría además leerse como una nueva represalia al área de contaduría tras las divergencias que quedaron expuestas luego del traslado de Stirnemann. Ese movimiento de Arroyo había generado fuertes críticas opositoras (lo entendieron como una “represalia” ante la firma de un informe sobre la bonificación docente) y de los propios funcionarios de ley.
Arroyo les respondió que estaba en su derecho hacer los movimientos internos que le pareciera. Y apeló la decisión judicial que ordenó reponer en su puesto a Stirnemann.
La semana pasada, el Concejo Deliberante solicitó al intendente que “proceda en forma inmediata a reponer en el cargo de director de Liquidación y Control de Haberes al contador Germán Stirnemann, revirtiendo el acto administrativo mediante el cual se produjo el infundado desplazamiento”.